¿Para qué estás educando? ¿Te has preguntado alguna vez cuál es el verdadero propósito detrás de la forma en que educas a tus hijos? Aunque muchas veces pensamos que lo estamos haciendo bien, a menudo nos encontramos reproduciendo patrones de educación basados en la obediencia, porque es lo que conocemos. Pero, ¿y si hubiera otra forma?
La educación que conocemos: obediencia y frustración
Venimos de una educación donde la obediencia era el objetivo principal. Nos enseñaron que educar bien era sinónimo de que los niños hicieran caso sin cuestionar. De forma lógica, al haber crecido en este tipo de entorno, seguimos usando esas mismas estrategias en la crianza de nuestros hijos.
Sin embargo, cuando decidimos cambiar y educar de manera consciente y respetuosa, la frustración aparece. No sabemos cómo hacerlo porque nunca lo hemos experimentado. Nos encontramos intentando implementar nuevos métodos: un poco de calma, un poco de respeto, pero seguimos buscando que nuestro hijo nos obedezca sin tener que levantar la voz.
Redefinir el objetivo de la educación
El primer paso para una educación más consciente es replantearse el objetivo. ¿Estamos educando para que nuestros hijos nos obedezcan? O, más bien, ¿para que entiendan lo que les pedimos y lo integren en su forma de ser? Si seguimos enfocándonos en la obediencia, nunca cambiamos la esencia de nuestra educación.
Debemos reflexionar: ¿Quién queremos que sea nuestro hijo/a cuando sea adulto? Este cambio de perspectiva nos permitirá adoptar estrategias educativas que realmente fomenten su autonomía y responsabilidad.
El modelo educativo EDUCAR y CUIDAR: una alternativa al enfoque de obediencia
Cuando me pregunté cómo quería educar a mis hijos, decidí cambiar completamente mi enfoque. Opté por un modelo educativo basado en el coaching familiar, específicamente el método EDUCAR y CUIDAR. Este modelo sigue los principios de autonomía, conciencia, responsabilidad y libertad, valores esenciales no solo para la infancia, sino también para el futuro de nuestros hijos.
Con este enfoque claro, me es mucho más fácil escoger estrategias que fomenten estos valores en lugar de enfocarme en la obediencia.
Un cambio de mentalidad: de la obediencia a la negociación
Para educar desde la autonomía y el respeto, es crucial cambiar nuestra visión de los niños. A pesar de su corta edad, ellos tienen derecho a opinar, expresarse y ser tomados en cuenta. Esto implica aprender a negociar y aceptar que no siempre tienen que obedecer sin más.
A menudo, reaccionamos de manera automática, buscando que nos obedezcan. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de imponer, nos detuviéramos a pensar cuál es el propósito real de lo que les pedimos? Cuando educamos desde el respeto, nuestros hijos también aprenden a actuar con responsabilidad y a tomar decisiones alineadas con lo que es importante.
Desarrollar la empatía: entender a nuestros hijos/as desde su esencia
Los niños/as, por naturaleza, son exploradores. Descubren el mundo con alegría, espontaneidad y curiosidad. Sin embargo, la sociedad actual no siempre les da el espacio que necesitan. Como padres, muchas veces sentimos presión social cuando nuestros hijos se comportan de forma que otros pueden considerar «inapropiada». Pero, ¿qué tal si aceptamos que su comportamiento es simplemente una etapa normal del desarrollo?
Desarrollar la empatía hacia nuestros hijos/as nos permitirá acompañarlos de manera respetuosa, dándoles el tiempo y el espacio que necesitan para madurar sin imponer una obediencia innecesaria.
Reflexión final: Educar desde la conciencia
La próxima vez que te enfrentes a una situación de conflicto con tu hijo/a, te invito a que te hagas una pregunta sencilla: ¿Para qué le estoy pidiendo esto? Esta pregunta te ayudará a replantear tus estrategias educativas desde un lugar de respeto, autonomía y conciencia.
Conclusión: Si estás buscando una forma más consciente de educar a tus hijos/as, que les permita desarrollar autonomía y responsabilidad, el modelo EDUCAR y CUIDAR puede ser la solución. Como coach familiar, mi objetivo es acompañarte en este proceso. Si quieres más información sobre cómo aplicar estos principios en tu vida diaria, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte a educar desde la conciencia y el respeto.