Ser madre o padre es el desafío más grande al que muchos nos enfrentamos. Las tareas parecen no terminar nunca: manejar llantos y enfados, asegurarte de que tus hijos tengan lo que necesitan, fomentar su independencia sin descuidar el vínculo con los demás, encontrar tiempo para ti mismo/a, para tu pareja, tus amigos, tu carrera, cuidar tu salud, hacer deporte…

Todo mientras navegas en una realidad para la que nadie te preparó.

Nuestra generación, además, se encuentra en un cruce educativo. No tenemos referentes claros y, en muchos casos, necesitamos crear desde cero una forma consciente y respetuosa de acompañar a nuestros hijos/as en su desarrollo. Esto nos lleva a buscar herramientas y recursos que nos ayuden a tomar mejores decisiones, pero el exceso de información puede ser abrumador.

¿Qué queremos para nuestros hijos/as?

Como madre o padre, seguro compartes estas preocupaciones:

• Que tu hijo/a sepa quién es y tome decisiones por sí mismo/a.
• Que aprenda a gestionar el miedo para sentirse seguro/a.
• Que crezca con confianza, autonomía y felicidad.

Sin embargo, alcanzar estos objetivos puede parecer inalcanzable cuando no se cuentan con las herramientas adecuadas. Es en la infancia donde debemos sentar las bases para su futuro, ayudándoles a desarrollar estas habilidades mientras promovemos su autonomía y bienestar.

Mi experiencia con el sistema Educar y Cuidar

Hace cuatro años, decidí criar a mi hija desde un enfoque consciente y respetuoso, diferente al modelo con el que crecí. Elegí un sistema educativo llamado Educar y Cuidar, desarrollado por la escuela Coaching Sostenible en Barcelona, con más de 30 años de experiencia en coaching familiar.

Este modelo me ofreció la estructura y las herramientas necesarias para acompañar a mi hija e hijo promoviendo valores como la responsabilidad, autonomía y libertad.

Aprendizajes y retos como madre

En estos años, he vivido momentos de gran aprendizaje. Uno de los más recientes fue cuando mi hija y yo enfrentamos conflictos matutinos debido a su ropa. Al llegar el frío, yo insistía en que llevara todas las capas necesarias para «asegurarme» de que no pasara frío, mientras que ella, siempre calurosa, se agobiaba. Esto provocaba llantos y discusiones constantes.

Un día decidí aplicar los principios del sistema que había elegido:

• Le ofrecí libertad para decidir qué ropa ponerse, dándole la oportunidad de sentir la temperatura.
• Fui responsable de sus necesidades futuras, proponiéndole llevar un jersey extra en la mochila por si cambiaba de opinión más tarde.

El resultado fue sorprendente: se sintió escuchada y validada. Más tarde, por decisión propia, me pedía el jersey cuando lo necesitaba. Este pequeño cambio transformó por completo nuestras mañanas, fortaleciendo nuestro vínculo y su capacidad de decisión.

¿Te has enfrentado a retos similares?

Es probable que hayas vivido situaciones como estas, sintiéndote desconcertado/a sobre cómo actuar para evitar enfados y conflictos. ¿Cómo te sentirías si tuvieras herramientas prácticas para afrontarlas de forma consciente, aprendiendo de ellas y reforzando la relación con tus hijos/as?

¿Cómo puede ayudarte el coaching familiar?

El coaching familiar es una herramienta poderosa que te permite:

• Resolver conflictos cotidianos desde la consciencia y el respeto.
• Fomentar la autonomía y confianza de tus hijos/as.
• Encontrar un equilibrio entre tus responsabilidades como padre/madre y tu desarrollo personal.

Como madre y coach especializada, mi misión es acompañarte en este proceso. Puedo ayudarte a crear una nueva manera de relacionarte con tus hijos/as, basada en la colaboración, el respeto y el crecimiento mutuo.

Solicita tu sesión de coaching

No tienes que recorrer este camino solo/a. Contáctame para una sesión inicial de coaching familiar y descubre estrategias personalizadas para abordar los desafíos de la crianza con confianza y claridad.

Ser madre o padre es, sin duda, el trabajo más difícil del mundo. Pero también puede ser el más gratificante cuando cuentas con el apoyo y las herramientas adecuadas. Estoy aquí para acompañarte en cada paso.